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En LAICA somos conscientes acerca de la importancia en el ahorro de recursos para maximizar nuestra producción. 

Es por esto, que en uno de los tantos esfuerzos que implementamos para este lograrlo y además cuidar el ambiente, creamos un programa para la reutilización de las bolsas que se utilizan para el transporte del azúcar.

Sí, esas grandes bolsas en las que se almacena y transporta el azúcar a las que llamamos Big Bags son lavadas y rehabilitadas para seguir dándoles uso para el empaque del azúcar crudo.

Estas bolsas, hechas a base de polipropileno tejido, tienen capacidad para 1 tonelada métrica, por lo que equivaldrían al uso de 20 sacos de 50 kilos, haciendo de esto un almacenaje, manipulación y transporte más expeditos sumado al ahorro de material y reutilización de recursos.

Para lograr una adecuada rehabilitación de estas Big Bags, se tienen que seguir estrictos controles de calidad y seguridad para asegurarse que son aptas para su uso.

El primer paso consiste en inspeccionarlas para detectar si tienen algún daño o desgaste, una vez pasado este punto de control se procede a la limpieza y lavado de las mismas para garantizar que estén completamente libres de cualquier residuo de azúcar o impurezas.

Luego de asegurarse que estén completamente esterilizadas, se procede a realizarles pruebas de calidad para asegurarse que cumplan con los estándares requeridos y se les coloca un liner de acuerdo a especificaciones de estricta inocuidad alimentaria para evitar posibles contaminaciones externas del producto, antes de ser utilizadas nuevamente.

Puede parecer un proceso simple, pero la rehabilitación ayuda a reducir costos al tener que invertir menos en empaquetado y al mismo tiempo se contribuye al cuidado y preservación del ambiente gracias a la reducción de desperdicios que se logra con estas acciones.